Tés de China

En China se conocen como «Hong Cha», que significa té rojo, por el tono rojizo que adquieren las hojas cuando se infusionan. Los tés negros aparecieron más tarde que el té verde (a finales del siglo XVI, debido al auge económico con las primeras exportaciones) y proceden de distintas provincias, cada una de las cuales ofrece un perfil aromático único: de miel y hoja de puro para el Yunnan, de cuero y cacao para el Anhui... Son menos tánicos o fuertes que los tés negros procedentes de la India o de África.

China es el mayor productor y consumidor mundial de té verde (Luo Cha). Además, el país de los diez mil tés presta especial atención a las primeras cosechas, o «Xin Cha». Además de la diversidad de formas y aromas, estos tés también se clasifican según la época de cosecha, con algunas fechas clave como Qin Ming o Gu Yu. Por eso, se vive como un privilegio poder saborear un grand cru, que suele estar reservado al consumo local.

El té blanco, un té precioso por excelencia, es un producto escaso, ya que la mayor parte de su producción se limita geográficamente a la provincia china de Fujian. Recibe su nombre po la pelusa blanca que recubre los brotes jóvenes de los arbustos de té seleccionados para su fabricación. Se caracterizan por una intervención humana mínima y por su gran sutileza. Deben prepararse con sumo cuidado.

El té de jazmín elaborado en China es el antepasado de los tés perfumados. La práctica de perfumar el té —un maravilloso receptáculo de fragancias— con flores recién cogidas es una tradición milenaria. Cosechado generalmente en la provincia de Fujian, la frescura del divino jazmín nos encanta con cada nueva estación.

Estos grands crus reciben su nombre del chino «Wu Long», que significa Dragón Negro y que simboliza la autoridad y la nobleza. Son originarios de la región de Fujian. Conocidos como tés semioxidados o verdeazulados, están a medio camino entre el té verde y el té negro. Combinan el vigorizante sabor del primero con la dulzura del segundo. El resultado es una inmensa paleta aromática. Un viaje que nunca dejará de sorprenderte.

Los tés oscuros Pu-Erh tienen la particularidad de que mejoran con el tiempo. Estos tés, originarios de la aldea homónima que se encuentran en la Ruta de la Seda, en el sur de Yunnan, se presentan en hojas o comprimidos en tortas y maduran con la edad, mientras van desarrollando aromas más sutiles y sabores más dulces y complejos. Estos tés de larga conservación son cada vez más populares entre los entendidos. Algunas añadas pueden venderse a precios muy elevados, como ocurre con los vinos grands crus de los viñedos franceses.